Lo publica la Revista «Gente», de Marzo de 1974
Dando cuenta del regreso, el 27 de Febrero. Un día como hoy, hace 50 años.
El 5 de Marzo de 1974 es invitado a Panamericana Televisión y allí interpretando el legendario Valse » El Plebeyo» de Felipe Pinglo, la emoción lo inunda y vierte lágrimas por el reencuentro con su Pueblo.
DIFUNDIENDO LO NUESTRO EN EL EXTERIOR :
» Yo me mantuve en el Perú con mis canciones y el Perú siempre viajó conmigo. Modestia aparte, si alguien ha difundido en el exterior la música peruana, he sido yo. Por ejemplo, no he grabado un long-play donde por lo menos no estén presentes ocho piezas nativas. No he aceptado ningún contrato donde no me hayan permitido interpretar lo nuestro. Y, qué satisfacción, todo ello con éxito rotundo.
CREACION COMPROMETIDA
_ A la pregunta del Periodista: » Por qué tu música es triste ?
_ » Porque en ella vuelco el sentimiento del pueblo, mis ideales, mi experiencia, mis recuerdos. Muchos creen que mis canciones son melancólicas porque provenían de «un cantante ciego». Quizá sea parte de la razón. Pero la parte más grande es que mi música trasunta el dolor de los demás. Busco que ella esté comprometida con los anhelos, las frustraciones y las rebeldías de los de abajo. Que sea mensaje y denuncia. »
Comenta el Periodista : «El Cholo» ha grabado ya 22 long-plays y ha perdido la cuenta de los 45 r.p.m. Acaba de ser contratado por Virrey y muy pronto nos entregará una nueva selección de música peruana.
SU BIOGRAFIA CONTADA POR EL MISMO
_ Háblanos algo de ti, «Cholo»
_ Yo nací en Caravelí, Arequipa, el 14 de Marzo de 1936. Soy el hijo único de Isidoro Berrocal y Rosa Coronado. Mi nombre es Juan Isidoro, aunque todos me conocen como » El Cholo Berrocal». Mi infancia transcurrió en las campiñas arequipeñas, al alcance de un hogar humilde. Mi mejor amigo, entonces, fue un perrito llamado «Pensamiento». Toco guitarra dese los 5 años. Fui perdiendo la visión paulatinamente y a los 10 años quedé ciego. Entonces me vine a Lima con mis viejos a tratarme.
Ingresé al Instituto Nacional del Ciego, donde terminé mis estudios secundarios. Tenía fe en que algún día recuperaría la visión. Por eso moví cielo y tierra para viajar a estados unidos donde se encontraba el famosos oftalmólogo español Ramón Castroviejo. No quise someterme a ninguna operación acá, a pesar de que -con un sentido muy humano y noble – los doctores Valdevillano y José Gálvez se ofrecieron a intervenirme. Después de cumplir muchos trámites burocráticos, por fin, en 1958 logré viajar a Nueva York, con una visa diplomática que me gestionó la señora Clorinda Málaga de Prado, quien había seguido de cerca mi evolución artística. Llegué al consultorio del gran médico, ubicado en la 91 street ( entre la Quinta y Madison Avenue ), donde fui operado en cuatro oportunidades, hasta recuperar mi plenitud visual. Y acá me tienes.
SUS INICIOS ARTISTICOS
_ Gran suerte la tuya, Berrocal; ahora quisiéramos que nos hables de tu itinerario artístico.
_ Mi primera parición en público se produjo cuando tenía los once años. Fue en » La Revista del Pato Donald » que en Radio «Excélsior» conducían los hermanos Augusto y Fernando Ferrando. Era un concurso para aficionados. Yo, que no tenía complejos a pesar de mi ceguera, me presenté. ¡ Cómo batían a los aficionados !. Temblaba pensando que conmigo también se la iban a emprender. Más, cuando me llegó el turno no les di oportunidad. Tomé mi guitarra y me puse frente al micrófono para interpretar «El Guardián » de Pedro Bocanegra (sic). Y ¿sabes qué pasó ? Me puse a llorar, como en el Canal, a la mitad de la canción. para mi sorpresa los Ferrando me dicen : » Por haber llorado te ganaste un premio». Un paquete de chistes y cincuenta soles. Un platal, entonces. Realmente me sentí decepcionado como artista.
_ Y ¿luego?
_ La frustración me duró poco. Muy pronto estaba participando en Radio «San Cristóbal» que dirigía Manuel Velorio Palma. Más tarde en «Radio Club Infantil» que en Radio «Mundial» piloteaba Maruja Venegas Salinas; luego en » La Hora del Bombero» de Julio Alvarado. En esos trajines alternaba con Judith Acuña (Wara-Wara), Carmencita Montoro, » Los Romanceros Criollos», las «Hermanitas Zevallos», Lucha Reyes, en fin, otros nombres que se escapan. Esa experiencias me fueron estimulando.
GRABACION DE SUS PRIMEROS DISCOS
_ ¿ Cuándo llegaste a grabar tu primer disco ?
_ Mi ilusión era grabar. Peregrinaba tocando las puertas de «Odeón» y «Sono Radio», sin éxito. Hasta que un día me enteré de la incursión, en el campo disquero, de un peruano que – creo- había estudiado para ingeniero de minas en los EE. UU., Manuel Alejandro Guerrero. «Esta es la ocasión» dije. Y me dediqué a perseguirlo. Se me escabullía con frecuencia. Pero de todas maneras pude abordarlo en una tienda que tenía en el Jirón de La Unión. ¿ Sabes lo que contestó ? : «Usted ya me tiene hasta el cuello, grabar cuesta mucho…pero, en fin, le voy a dar una oportunidad».
Así salió mi primera placa con la «China Hereje» . Pagó a medias. Yo seguía porfiando. Entonces salió el segundo 45, con «Caravelí», de mi inspiración, y, «Nunca Podrán» , de Luis Abelardo Núñez (sic). Fue un golazo. Ni corto ni perezoso MAG me hizo firmar un contrato mediante el cual yo recibiría 300 soles por cada long-play. Grabé cinco. Total, recibí 1,500.00 soles. Tenía 17 años clavados. han sido los únicos discos que hice acá.
EN EL EXTRANJERO , TRIUNFOS , GRABACIONES DE DISCOS, Y GRAN DIFUSOR DE NUESTRO CANCIONERO EN EL CARIBE Y LOS ESTADOS UNIDOS
_ Y ¿ Cómo te fue en el exterior ?
_ Es novelesco. Después que me dio de alta el doctor Castroviejo, los cónsules que estaban encargados de ayudarme me abandonaron. me quedé en la calle. Aún no veía porque no llegaban a cicatrizar las heridas, ni podía quitarme los vendajes. Pasé la mar y morena. El ambiente Newyorkino impedía mi recuperación. Entonces, no tuve otra alternativa que marcharme hacia Puerto Rico, en Febrero de 1960. Llegué con mi maleta, mi guitarra y un dólar cincuenta centavos, que no alcanzaban ni para pagar la carrera del aeropuerto a la ciudad. Un taxista -sabedor de que era artista- me condujo gratis al hotel «Colombos», cuyo propietario me dijo : » por plata no se preocupe, usted se puede quedar todo el tiempo que quiera» . Gente generosa, extraordinaria. Instalado ahí me llevé una grata sorpresa : el «Nunca Podrán» y «Mujer Ingrata» estaban de moda en Puerto Rico.
_ Sigue, «Cholo», sigue
_ Alentado por ese ambiente, un día me fui a «Radio Telemundo» que estaba al costado de mi hotel. Me identifiqué. Fernandito Alvarez, el director del conjunto más antiguo de América latina – «Los Bajabajeños»- me recibió con los brazos abiertos y me presentó al empresario Francisco Cordero. El me llevó al interior de la isla , donde realicé actuaciones triunfales. Ese año grabé otros cinco long-plays que batieron todos los récords de venta. Así conocí a Oswaldo Agüero, uno de mis mejores amigos. En 1961 me casé con Irene Rodríguez. Con ella tenemos cinco hijos. Profundicé mis estudios sobre música peruana y la difundí por todo el Caribe y EE.UU. Me gané la simpatía del pueblo portorriqueño que en estos momentos libra una silenciosa batalla por liberarse del imperialismo.
ABRAZA EL SOCIALISMO Y VIAJA , EN PRESENTACIONES, A MADRID, PARIS, PEKIN, PRAGA Y MOSCÚ
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CON SU AMOROSA ESPOSA, HIJOS Y PADRES.
ESTA FOTO LO PINTA DE ALMA ENTERO CON SU PASION Y EN MEDIO DE SU GENTE, EN EL POPULOSO DISTRITO DE SAN JUAN
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PARA FINES DE DIVULGACION CULTURAL – NEMOVALSE.
Estudio de El Cancionero de Lima 